Cosas que quizás no sabías del Mate

Cosas que quizás no sabías del Mate

El nombre científico de la yerba mate es Ilex Paraguaiensis, y se trata de una planta originaria de las cuencas del Alto Paraná, Alto Uruguay y algunos afluentes del Río Paraguay.

Los conquistadores españoles que veían a los nativos tomar mate, tenían la creencia de que era una “hierba del demonio” por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de haraganes, ya que los nativos dedicaban varias horas por día a este rito.

Los principales países del mundo que consumen mate son Argentina, Paraguay y Uruguay, aunque también es consumido en el sur de Brasil, zonas de Bolivia, en la Patagonia chilena y el Sur de Chile.

El mate posee efectos estimulantes similares a los del té y el café gracias a que contiene una sustancia activa estimulantes llamada mateína (sinónimo de la cafeína en el café).

La combinación de la yerba mate con el alto contenido de agua con que se toma da al mate propiedades digestiva, depuradora y ―al poseer antioxidantes― preservadora del organismo.

Valor nutricional: cada 100 grs el mate tiene 0 kcal, 1.02 gr de cafeína, 12.34 carnohidratos, 0 g de grasas y 2.94 de proteínas. Además. incluye vitaminas del complejo B, hierro, potasio, magnesio y sodio.

El agua calentada para tomar mate debe estar a una temperatura de entre 60° a 80° C, por arriba de esa temperatura el agua pierde oxígeno y da al mate un gusto desabrido.

Por lo común se distingue al recipiente llamado porongo del llamado «mate» por ser el primero de mayores dimensiones y de boca ancha. Aunque se obtienen normalmente del porongo (Lagenaria siceraria), una cucurbitácea cuyo fruto tiene una corteza fuerte y leñosa apta para ser usada como recipiente, desde tiempos coloniales se han realizado mates de plata, cuerno vacuno (guampa), porcelana, vidrio o madera (en general quebracho o palo santo) o pezuña de toro labrada.

Según el estudio del Instituto de la Yerba Mate muestra que la infusión tiene en Argentina una presencia del 98% en las casas del país.

El mate comprende, en su escencia, un curioso código de señales: si se lo sirve frío significa desprecio, lavado muestra desgano, hervido delata la envidia; es una falta de respeto servirlo por la izquierda, se dice que está enamorado quien lucha con una bombilla trancada, muestra aprecio cuando tiene espuma y nunca acepte el primer mate al comenzar la rueda: es el mate para el tonto, debiendo ser el cebador quien lo prueba primero.

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