La Mula del Cura

Cuenta la historia que en el México Virreynal una mujer sufrió la ira de Dios… Muchas son las leyendas que surgen en el México Virreynal y una de ellas es escalofriante.

En una de las viejas Catedrales del Centro había un Cura que tenia un secreto a voces ese secreto era que mantenía una relación «secreta» con una mujer, todo el mundo hablaba de la vida secreta del padre y a este no le importaba en lo mas mínimo…. Había un hombre el cual era un feligrés del padre, el cual seguía con mucha devoción la religión, ese hombre siempre le aconsejaba al padre que no siguiera viviendo en la mentira que se decidiera por una de las dos cosas, su vida marital o el sacerdocio; el cura necio pensaba que podría estar en las dos cosas; el hombre ya cansado de tanto hacer entrar en razón al cura, se canso y nunca mas menciono sobre el tema.

Una noche fría tocaron a la puerta del hombre, el con mucha desconfianza pregunto quien tocaba a lo que dos esclavos negros respondieron: !Somos conocidos del Cura y nos mando a que le pusiera estas herraduras a su mula!; El hombre aliviado abrió la puerta y los paso a su establo para que se hiciera cargo del animal, el notaba que la mula era muy necia y mas que eso tenia miedo, no lo tomo en serio y le puso sus herraduras, el pobre animal sufría con cada martillazo y se rehusaba a ese martirio!, los esclavos le daban de latigazos y parecía como si se divirtieran con eso. Así fue como acabo con su trabajo y se fue a dormir.

A la mañana siguiente el cura se levanto de su lecho de amor el cual compartía con su concubina, pero al tratar de despertarla y ver que no reaccionaba le destapo la cara y se quedo horrorizado al ver la escena: la cara de esa mujer marcada de latigazo y una herradura en la extremidad!!!, Salio como alma que lleva el diablo y nunca regreso!.

Los rumores empezaron a correr por toda la colonia y el hombre, ese hombre que puso las herraduras a aquella mula, se quedo petrificado al oír la historia; Desde ese entonces el cura se encerró en un monasterio, hizo voto de silencio y se juro a si mismo nunca apartarse del camino del Señor.