Dios Está En Control
Un hombre de Norfolk, VA llamó a una estación de radio local para compartir esto que le pasó en el dÃa trágico de septiembre 11 del 2001. Su nombre era Roberto Matthews. Éstas son sus palabras:
«Algunas semanas antes de sept. 11, mi esposa y yo esperábamos nuestro primer hijo. Ella planeó un viaje a California para visitar a su hermana. En nuestra ida al aeropuerto, oramos para que Dios le concediera a mi esposa un viaje seguro y estuviese con ella. Poco después de decir ‘ amén ‘, oÃmos un estallido ruidoso y el carro se sacudió violentamente. HabÃa explotado una de las llantas del carro en que Ãbamos. Cambié el neumático tan rápidamente como pude, pero llegamos tarde al aeropuerto y mi esposa perdió el vuelo. Ambos muy trastornados, regresamos a casa.
Recibà una llamada de mi padre que era un jubilado del departamento de bomberos de New York. Él me preguntó cuál era el número de vuelo en que viajaba mi esposa, pero le expliqué que perdimos el vuelo. Mi padre me informó que su vuelo era el que se estrelló en la torre sur. La noticia me sacudió y me dejo mudo.
Mi padre también tenÃa más noticias para mÃ; él me dijo que iba a ayudar en la tarea del rescate, ‘ esto no es algo como para sentarme, yo tengo que hacer algo.’ Me preocupó su seguridad, por supuesto, pero más porque él nunca habÃa dado su vida a Cristo. Después de una breve discusión, sabÃa que no iba a cambiar de idea y antes de que él colgara el teléfono, él dijo, ‘ tome buen cuidado de mi nieto.’ Ésas fueron las últimas palabras que escuche de mi padre. Él murió mientras ayudaba rescatando a otros.
Mi alegrÃa de que Dios habÃa oÃdo mi oración y salvado a mi esposa se convirtió en cólera. Me enojé con Dios, con mi padre, y conmigo mismo. HabÃan pasado casi 2 años culpando a Dios por no salvar a mi padre, porque mi hijo nunca conocerÃa a su abuelo, mi padre nunca habÃa aceptado a Cristo, y yo nunca conseguà decirle adiós.
Entonces algo sucedió. Hace aproximadamente 2 meses, estaba sentado en casa con mi esposa y mi hijo, cuando escuché que alguien tocaba la puerta. Mire a mi esposa, pero ella no esperaba a nadie, asi, que abrà la puerta y allà estaba una pareja con un niño pequeño. El hombre me miraba y preguntó si el nombre de mi padre era Jake Matthews. Le dije se sà era. Él asió rápidamente mi mano y me dijo, ‘ nunca conocà a tu padre, pero es un honor para mi conocer a su hijo.’ Él me explicó a mà que su esposa habÃa trabajado en el centro mundial del comercio (las Torres Gemelas) y habÃa quedado atrapada adentro después del ataque. Ella estaba embarazada y no sabÃa como salir de aquel caos. Él entonces explicó que mi padre habÃa sido el que entró hasta donde ella estaba atrapada para liberarla. Mis ojos se llenaron de lagrimas al saber que mi padre habÃa dado su vida para rescatar gente como esta. Él entonces me dijo, ‘ hay una cosa que usted necesita saber.’ Su esposa entonces me dijo que mi padre trabajó arduamente para liberarla, y mientras él lo hacÃa le hablé de Cristo y él lo aceptó. Comencé a llorar de gozo por la noticias. Ahora sé que cuando vaya al cielo, mi padre estará parado al lado de Jesús para darme la bienvenida, y que esta familia podrán agradecérselo ellos mismos «
Cuando su bebe nació, lo nombraron Jacob Matthew en honor del hombre que dio su vida por ellos. . Esta historia debe ayudarnos a realizar que:
Dios está siempre en control. No podemos ver la razón detrás de las cosas, y quizás nunca sabremos por qué nos pasan tantas cosas, pero una cosa si es cierta: ¡ DIOS ESTA SIEMPRE EN CONTROL.!