Unas voces blasfemas y extrañas habilidades por parte de una mujer estadounidense, identificada únicamente como Mary, empezaron a manifestarse cuando sólo era una chica de catorce años. Durante los siguientes 26 años, los médicos le diagnosticaron como » normal en el más amplio sentido de la palabra», aunque no pudieron explicar las extrañas peculiaridades de su personalidad. Además, los sacerdotes consultados fueron escupidos y maldecidos por alguna entidad que controlaba las palabras y actos de la mujer. Finalmente, a la edad de cuarenta años, Mary fue llevada a un monasterio franciscano en Earlin, Iowa, para ver a Teophilus Reisinger, un monje de sesenta años muy versado en el ritual del exorcismo.

La posesión demoníaca del cuerpo de Mary luchó contra los esfuerzos del monje, retorciéndose, contorsionándose, chillando de un modo inhumano y lanzando grandes cantidades de malolientes vómitos y heces. habló en lenguas extrañas y profirió sacrilegios y blasfemias contra Reisinger y cuantos se hallaban reunidos en la estancia. En un momento dado, el demonio incluso predijo el accidente de coche que unos días después mató al padre Joseph Steiger, el pastor del convento que ayudaba a Reisinger. Sin embargo, los labios de Mary nunca llegaron a moverse y, en realidad, permaneció siempre inconsciente durante aquella dura prueba.

El angustioso exorcismo continuó durante meses, en cuyo tiempo Reisinger llegó a identificar a más de uno de los malévolos espíritus que moraban en el cuerpo de Mary. el jefe de todos se llamaba Belcebú, per se le unió también Jacob, el padre de Mary,que instigaba la posesión, tras haber maldecido a su hija por negarse esta a sus incestuosas proposiciones. La amante de Jacob, Mina, que se encontraba asimismo entre las entidades demoníacas, se hallaba condenada, según contó a Reisinger, por haber matado a cuatro de sus propios hijos.

Finalmente, el exorcismo se completó dos días antes de las Navidades de 1928, cuando Reisinger pudo expulsar a los demonios mientras rugían tan ensordecedores que el cuarto vibró con los sonidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.