El curioso caso del futbolista fantasma

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Tiene desborde, gol y gran manejo del balón. Con 25 años recién cumplidos, Dexter Rosales posee todos los ingredientes para convertirse en un auténtico caramelo en el mercado de fichajes. O al menos eso pensaba el Adelaide United, que hace unos días publicó una noticia en su web oficial informando que el estadounidense pasaba a incorporarse a los entrenamientos del equipo.

El principal problema llegó después, cuando se percataron de que el futbolista no existía realmente.

Los australianos, que juegan en la Hyunai A-League, fueron objeto de una broma cibernética. A las oficinas del club llegaron unos detallados informes de un jugador aparentemente atractivo para la entidad. La historia de Dexter comenzaría supuestamente en Miami, donde nació el 19 de julio de 1987. Tras formarse en las categorías inferiores del River Plate, el mediocampista dio el salto a Europa gracias al interés del Valencia, que lo incorporaría a su filial. Tras no cuajar en Mestalla, Rosales ficharía el invierno pasado por el Ajax de Amsterdam. El jugador, incluso, había vestido la camiseta de Estados Unidos en categorías inferiores.

Según la ‘página oficial’ del futbolista, los holandeses le habrían ofrecido un contrato de tres millones de euros que no llegaría a concretarse por una lesión en el tobillo del americano. La trayectoria de este personaje no terminaría ahí, ya que el Adelaide quedaría pasmado con su currículo y el vídeo de presentación que le adjuntaron en el dossier. En los informes venía hasta su cromo. El conjunto australiano de Primera se animó a incorporarlo en modo de prueba y así lo anunció públicamente.

Rosales no apareció y el club se vio obligado a publicar una nota lamentando lo ocurrido. «Han sido unos días muy raros, con muchas especulaciones sobre el hombre misterioso, pero hemos descubierto que no existe Dexter Rosales», rezaba el comunicado. Los australianos llamaron a los equipos donde leyeron que había jugado para cerciorarse. Con la negativa de su existencia llegaría la muerte de Rosales, el jugador fantasma al que citaron en Australia.