Misteriosos Fantasmas Caninos – Leyenda Urbana
Durante más de cuarenta años, la «Bellechin House», en Perthshire, Escocia, fue el hogar del comandante Stewart, un hombre excéntrico con una inclinación hacia el espiritismo y un gran amor por los perros. En 1876, en el momento de su muerte, poseÃa catorce perros, todos los cuales vivÃan en «Ballechin House». Sin saber qué hacer con ellos al fallecer el comandante, los irreflexivos parientes los sacrificaron a todos. Una tarde, no mucho después del exterminio de los perros, la mujer del sobrino del comandante se encontraba en el estudio de «Ballechin» cuando detectó el inconfundible olor a perros. De repente, sintió un empujón, percibiendo algo raro como el hocico de un perro. Y asà comenzó la reputación de «Ballechin» como casa encantada.
Tras la muerte del sobrino, en Londres, en un accidente de automóvil, «Ballechin House» pasó a manos de un pariente llamado capitán Stewart, que consiguió alquilar la finca a unas personas que deseaban dedicar las instalaciones para la caza deportiva, a pesar de la reputación de la mansión. Pero, en agosto de 1896, perturbados por unos horribles sonidos que se escuchaban por las noches y misteriosos hocicazos en las piernas, los ocupantes renunciaron al dinero del alquiler y salieron huyendo.
Muy pronto, la morada llamó la atención del marqués de Bute, miembro de la Sociedad de Investigaciones PsÃquicas. El marqués y sus colegas decidieron celebrar una fiesta en la mansión, con objeto de investigar el asunto de los fantasmas perrunos. Durante el transcurso de las celebraciones, los 35 invitados escucharon ruidos extraños, explosiones apagadas, arrastrar de patas y alguien que leÃa en voz alta de manera interminable, lo que al principio atribuyeron a los mochuelos del desván y a defectos en las cañerÃas del agua. Más tarde, comenzaron a acusarse mutuamente de simular los sonidos. Pero cuando alguien comenzó a golpear en la puerta y cierto numero de personas percibieron una vaga figura que se parecÃa a un perro spaniel, el marqués y sus invitados se percataron de que alguna poderosa fuerza espiritual estaba actuando en la mansión.