El Horror de los Niños de Illfurt

A Través de la historia se han conocido varios casos de posesión diabólica. Entre fraudes y verdades, nos hemos horrorizado con las tristes y sufridas experiencias de algunas personas que fueron elegidas por el Diablo para ser sometidas a la más dura tortura de cuerpo y alma.

Este caso, el de los niños de Illfurt, es realmente uno de los más significativos para todos los tiempos, por todos los sorprendentes sucesos ocurridos, de los que se tienen testigos directos.

El horror no solo involucro a dos pequeños e inocentes niños si no que, además, fue toda la familia la que sufrió las maldades del demonio. Los hechos se extendieron por cinco años, desde 1864 a 1869, cuando los dos niños, Teobaldo, de 9 años, y José, de 8, pudieron ser exorcizados.

El llegado del Terror

Los sucesos que ocurrieron en Illfurt, la ciudad de la Región de Alsacia (Francia), Fueron tan extraordinarios que se decidió documentarlos.

El libro escrito por el Padre Sutter de Turín y publicado en 1934, se llamó «El Diablo. Sus palabras y sus actos en los endemoniados de Illfurt».

“Los endemoniados de Illfurt” , como se llamó a los dos niños, hacían y experimentaban todo tipo de cosas asombrosas para el hombre común.

Por momentos, hablaban con una voz gruesa y adulta aunque sus labios no se movieran para pronunciar las palabras.

En su habitación, reinaba un calor sofocante, incluso en los fríos días de invierno. Además, sus pequeños cuerpos mutaban y exteriorizaban bultos y deformidades todo el tiempo.

Pero, lo más llamativo era cuando sus estómagos se hinchaban como si fuesen a explotar y, de repente, vomitaban una mezcla de espuma, plumas de pájaros y musgo. En cuanto a sus cuerpos, tanto José como Teobaldo poseían una fuerza extraordinaria, gran agilidad y parecían no cansarse nunca. A veces, sus piernas se unían una a la otra, como entrelazadas, y ninguna persona tenia la fuerza suficiente para separarlas.

Además y, como en otros casos de posesión, ambos niños hablaban lenguas que desconocían por completo.

Las Profecías

Estos hechos impactaron profundamente a toda la población del lugar, pero lo que más los horrorizó fueron sus funestas y desagradable premoniciones.

Por un lado, adivinaban la muerte próxima de varias personas, cosa que concreto en la realidad y, por otro, descubrían oscuros secretos que involucraban a gente del lugar.

También, narraban acontecimientos pasados como si hubiesen sido testigos oculares, característica que luego le atribuyo al mismísimo demonio.

El Exorcismo

Todos los hechos acontecidos fueron observados minuciosamente por la iglesia Católica durante tres años. Finalmente, confirmaron que se trataba de un caso real de posesión diabólica y se decidieron a actuar a favor de los pobres niños.

Fue así que pronto empezaron las sesiones de exorcismo, que culminaron exitosamente con la expulsión de Satanás de los cuerpos de Teobaldo y de José.

El libro del Padre Sutter relata que, cuando el demonio abandonó el cuerpo de Teobaldo, gimió y grito: “ ¡¡ Ahora me veo obligado a ceder!! ” y que, inmediatamente, el niño endemoniado se contorsionó como una serpiente aplastada y que, luego, un ligero crujido recorrió los miembros del cuerpo desnudo, que se alargo como si se reptara y, finalmente cayó al suelo como si estuviera muerto. Pero no lo estaba, había sido liberado y el demonio había huido.

Poco tiempo después, se llevo a cabo el exorcismo del otro hermano. En ese caso, abandonar el cuerpo de su victima, el Diablo exclamo: “ ¡Ahora me veo obligado a partir! ”

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