18 Cosas que no sabias de tu cuerpo
1. Si te pica la garganta, ráscate el oÃdo:
Aunque pueda parecer estúpido, funciona. Al tocar los nervios del oÃdo, se produce un reflejo en la garganta que causa que los músculo sufran un espasmo, asà aliviando el picor.
2. Un oÃdo supersónico:
Si te cuesta entender lo que está diciendo tu acompañante en la discoteca, gÃrate y usa solamente el oÃdo derecho. Es mejor para seguir los ritmos de la conversación. Por otro lado, el oÃdo derecho es mejor para distinguir canciones que suenan en la lejanÃa o muy bajas.
3. Supera tu urgencia más primaria:
Si tu vejiga está a punto de reventar y no hay un baño cerca, piensa en Megan Fox (o quienquiera que sea la chica de tus sueños). Pensar en sexo entretiene tu cerebro y elimina el estrés de estar aguantando la orina.
4. Inyecciones sin dolor!:
Investigadores alemanes han descubierto que toser mientras te están vacunando reduce el dolor. Al toser, aumenta la presión en el pecho y en la espina dorsal, inhibiendo los conductores de dolor de la médula.
5. Limpia tu nariz taponada:
OlvÃdate de otros métodos. Con la lengua, presiona el paladar fuertemente de un lado a otro, y con un Dedo presiona la parte superior de la nariz, por debajo del entrecejo. Esto causa que el moco que te impide respirar se mueva de alante hacia atrás.
6. Combate los ardores sin agua:
Si quieres aliviarte de los ardores de estómago nocturnos, duerme sobre tu lado izquierdo. Asà se crea un ángulo entre el estómago y el esófago de tal modo que los ácidos no pueden pasar del estómago a tu garganta por pura acción de la gravedad.
7. Cura tu dolor de muelas sin abrir la boca:
Tan simple como tomar un hielo y frotarlo por la zona con forma de V que está entre el Dedo pulgar y el Ãndice, por la parte contraria a la palma. Está demostrado que reduce el dolor en un 50% ya que esa zona está conectada con los receptores de dolor de manos y cara.
8. Consigue que desaparezcan las quemaduras:
No, lo ideal no es aplicar hielo o agua frÃa a la quemadura. Una vez te quemes, limpia inmediatamente la zona dolorida y aplica una ligera presión con un Dedo de la mano contraria. Conseguirás que vuelva a la temperatura inicial y evitarás que aparezca la ampolla.
9. Evita que el mundo gire cuando estás borracho:
Cuando bebes más de la cuenta, el alcohol diluye la sangre de la cúpula (en tu oÃdo, responsable del equilibrio) y hace que flote. Esto causa que tu cerebro empiece a estar confuso y pierdas el equilibrio y todo gire. Para evitarlo, coloca tu mano sobre algo completamente estable
(el suelo, una mesa, la pared…) para darle una ’segunda opinión’ al cerebro y evitar la pérdida de equilibrio.
10. Evita el picor en los laterales del pecho al correr:
Cuando corremos solemos respirar justo al apoyar el pie derecho, lo cual causa una presión sobre el hÃgado que se encuentra en la parte derecha del cuerpo. Esto crea un caracterÃstico picor. El remedio: respira al apoyar el pie izquierdo.
11. Alivia el sangrado por la nariz con un sólo dedo:
Apretar tu nariz y echar la cabeza para atrás es un buen remedio para evitar sangrar por la nariz… si lo que quieres es ahogarte en tu propia sangre. El mejor remedio es colocar un trapo o algodón en la punta de la nariz y apretar contra el cartÃlago. La mayorÃa de sangrados comienzan ahÃ, y con un sólo Dedo podrás reducir el daño.
12. Haz que tu corazón pare!:
Cuando estás en tu primera cita o antes de un evento importante, tu corazón no parará de latir. Para aliviar esto, coloca tu pulgar en tu boca y sopla. El nervio que controla la frecuencia de latidos del corazón se puede controlar con la respiración.
13. Descongela tu cerebro!:
Cuando bebes agua muy frÃa o mucho helado de golpe, tu paladar alcanza una temperatura muy baja y tu cerebro lo interpreta como que él mismo se está congelando también (estupideces del cuerpo humano…), con lo que suele causar dolores de cabeza terribles. Para aliviarlo, coloca tu lengua contra el paladar, cubriendo el mayor espacio posible, para volverlo a su temperatura normal y aliviar el dolor de cabeza.
14. Previene la falta de visión en distancias cortas:
Si estás poniendo tu vista en un punto cercano durante mucho tiempo (ejemplo: la pantalla de tu ordenador) esto produce un estrés en tus ojos que hace que tu vista falle en distintas distancias. Para aliviarlo, cierra tus ojos, contrae todo tu cuerpo y sostén la respiración. Después de un rato, suelta la respiración y relaja tus músculos todo a la vez. Esto causará que otros músculos involuntariamente también se relajen, entre ellos los ojos.
15. Despierta a tus manos y pies dormidos:
Muchas veces nos ha pasado que nuestras manos o pies se ‘duermen’, y generalmente no sabemos qué hacer a parte de esperar… Pues ahora, cada vez que te ocurra, mueve tu cabeza de lado a lado, y se aliviará en menos de un minuto. Los brazos y manos dormidos son causados por presión en el cuello, con lo que moviendo la cabeza los nervios del cuello se soltarán. Para ‘despertar’ tus piernas y pies, sólo has de caminar unos segundos.
16. Impresiona a tus amigos:
Este es quizá el más interesante. Estando con tus amigos, pÃdele a uno que extienda un brazo lateralmente haciendo 90 grados con su costado. Coloca tus dedos sobre su muñeca y empuja hacia abajo, pidiéndole que aguante. Aguantará sin problemas. Ahora coloca una caja o un montón de revistas debajo del pie del mismo lado en que está levantando el brazo, creando un desnivel entre ambos pies. Presiona ahora su brazo para abajo y no opondrá resistencia. ¿Qué ha pasado? Has desviado su espina dorsal, y el cuerpo ha interpretado que es vulnerable. Cuando esto ocurre, nos rendimos y abandonamos cualquier tipo de resistencia.
17. Respira bajo el agua!:
Si te está costando alcanzar el fondo de la piscina, antes de sumergirte haz varias respiraciones fuertes y rápidas, es decir, hiperventÃlate. Esto causará que el ácido de la sangre desaparezca, y ese es el principal causante de la sensación de ahogo, ya que el dióxido de carbono genera acidez. Este truco te dará unos cuantos segundos vitales.
18. Mejora tu memoria antes de un discurso
Si vas a dar un discurso mañana, léelo esta noche. Cualquier cosa que memorices antes del sueño se consolidará como un recuerdo de larga duración. Y esto también se aplica para los exámenes.