Hombre: Señor?
Dios: Si?
Hombre: Puedo preguntarte algo?
Dios: Si, claro!
Hombre: Cuanto es un millón de años para ti?
Dios: Como un segundo
Hombre: Y un millón de dólares?
Dios: Como un centavo
Hombre: Dios, me puedes dar un centavo?
Dios: Si, esperame un segundo