‘Perdidos’ en el Triángulo de las Bermudas

El cuartel general de la Volvo Ocean Race en Alicante amaneció este viernes con un problema inesperado. Desde las 4.00 horas de la madrugada los barcos de la regata no aparecían en los partes de posiciones online (la recepción de datos de telemetría) y los tripulantes de comunicación no podían enviar sus fotografías ni crónicas desde a bordo. Era como si la flota hubiera desparecido justo cuando se aproximaba al área del océano Atlántico conocido como el Triángulo de las Bermudas.

El trozo de mar que tantas leyendas acoge es una zona limitada por Miami, Bermudas y Puerto Rico, unos 1.294 kilómetros cuadrados, si bien algunos amantes del misterio aumentan a su antojo la superficie de este particular campo de regatas de lo paranormal. Puma Ocean Racing, Camper Team New Zealand y Team Telefónica navegaban a la altura de la isla Guadalupe cuando se produjo el problema técnico.

En el caso de la flota de la Volvo Ocean Race, no obstante, no hay enigma sobrenatural alguno. Según la organización, la señal desapareció debido a un fallo en el dispositivo de tierra de la red de satélites. Unas horas más tarde desde el inicio del problema, las tripulaciones pudieron enviar todo el material gráfico y no se registraron defectos en las comunicaciones, aunque a lo largo del día los datos de los partes de posiciones se añadían de manera manual.

Desde extraterrestres a flatulencias del mar

Para la mayoría, no hay nada extraño en el Triángulo de las Bermudas (o Del Diablo), teniendo en cuenta la relación entre el número de catástrofes con el tamaño del área y la gran cantidad de tráfico marítimo y aéreo existente. Algunas estimaciones apuntan entre 200 y 1.000 incidentes en los últimos 500 años.

El punto de partida de la leyenda moderna de este fenómeno se encuentra en 1945, cuando cinco aviones de combate de Estados Unidos desaparecieron sin dejar rastro durante un entrenamiento en dicha zona. Aunque algunos investigadores dedujeron que la brújula del piloto principal había fallado, desorientando al resto de aviones (todos mal equipados), hasta quedarse sin combustible, ya se había creado un jugoso poso de misterio.

Hay teorías que intentan explicar el origen de los accidentes de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas para todos los gustos y excentricidades: extraterrestres, restos de cristales de la legendaria Atlántida, extraños campos magnéticos, vórtices de la cuarta dimensión o flatulencias de gas metano procedente del fondo marino. [Para obtener más información sobre el Triángulo de las Bermudas: blog ‘Desde el más allá (más o menos)’].

Previsión: vientos ligeros

De lleno en la sexta etapa de la vuelta al mundo, prosigue una jornada más la batalla entre Puma, Camper y Telefónica por alzarse con la victoria en Miami.

Cada uno ha tomado caminos diferentes en busca de un atajo. Mientras el Puma continúa ganando latitud, los dos perseguidores apuestan por ganar un rumbo más al oeste. Tras unos días navegando a velocidades cercanas a los 20 nudos, el viento cayó este viernes.

Gonzalo Infante, responsable de meteorología de Volvo Ocean Race, indica que el trío de cabeza negocia un período de 24/30 horas de brisas suaves antes de volver a cambiar de ritmo, y este sábado por la mañana entrarán en un escenario de viento de componente nordeste que los propulsará durante otras 24/36 horas antes de un nuevo parón. Según las previsiones, el vencedor de la etapa podría desembarcar en Miami el próximo miércoles.

Vea las actuales posiciones de la flota de la Volvo Ocean Race.

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